La frase pertenece al secretario general del sindicato aceitero del departamento San Lorenzo, Pablo Reguera, luego de un nuevo encuentro realizado ayer entre autoridades de la empresa y el gremio, donde confirmaron la extensión de la guardia pasiva durante todo el mes de marzo y vacaciones para el resto, con igual remuneración.

La fábrica sigue paralizada desde el mes desde el pasado 4 de diciembre debido a una crisis del grupo Vicentín con una deuda total de USD 1.350 millones. Mientras se agotan las instancias para pagarle a los acreedores unos  USD350 millones, la empresa busca salidas para evitar la quiebra.

«Ellos nos siguen diciendo que están trabajando en todos los frentes, para llegar a un arreglo y poner en marcha la fábrica», agregó Reguera quien hoy viernes se reunía con el juez de Reconquista Fabián Lorenzini a cargo del juzgado Civil y Comercial, 2° Nominación quien será el encargado de definir el futuro de la empresa Vicentín, tras solicitar la apertura delconcurso preventivo de acreedores.

«Queremos que la empresa se ponga en marcha, si es con Vicentín o con otra empresa, bienvenido sea, porque los trabajadores cada vez tienen más incertidumbre porque va pasando el tiempo y no pueden sacar créditos, para comprar cosas como los útiles escolares de sus hijos o zapatillas» señaló Reguera.

«Queremos que ahora que comienza la época de la cosecha, en abril tengamos una fecha de que Vicentín se ponga en marcha», finalizó el dirigente.