Un joven de 21 años que se encontraba bajo los efectos de estupefacientes se ahorcó con una frazada en un domicilio de Franciscanos al 2700. Su madre, desesperada, recibió la ayuda de agentes del Comando Central que le realizaron maniobras de RCP y recuperaron sus signos vitales para luego ser trasladado al Granaderos a Caballo donde quedó internado sin riesgo de vida.
Ocurrió en la tarde de este jueves cuando personal del comando central llegó a calle Franciscano al 2700 de San Lorenzo. Allí, una mujer de 50 años dio cuenta que su hijo de 21 años que estaba bajo efectos de estupefacientes, la agredió físicamente y se encerró en el domicilio.
La mujer relató a los efectivos que temía por la vida de su hijo ya que se encontraba fuera de sí y decía que atentará contra su propia vida porque tenía un cuchillo de cocina. Tras una breve charla con el joven, les dijo a los uniformados que no iba a salir y que tampoco dejaría ingresar a nadie.
Fuentes policiales informaron que el fiscal en turno ordenó el ingreso compulsivo y resguardo del sujeto en cuestión. En un momento, se cortó la interacción de los policías con el joven por lo irrumpieron, encontrándolo en una de las habitaciones, recostado sobre una cama con la cabeza suspendida de una frazada que estaba anudada alrededor del cuello.
El sujeto no tenía signos vitales, por lo que inmediatamente el jefe del comando central, el subcomisario Diego Cardillo, lo desató, lo recostó en la cama y con asistencia del subinspector Néstor Moreyra le realizaron maniobras de RCP, compresiones y respiraciones, respondiendo favorablemente hasta el arribo de personal médico de SIES.
Una vez estabilizado se lo trasladó al hospital local, donde quedó internado, estable sin riesgo de vida.
Qué opinas?