En una reunión marcada por la determinación y la colaboración, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, evaluaron los avances y desafíos enfrentados durante el primer mes de intervención en Rosario, con un enfoque centrado en fortalecer la seguridad en la ciudad.

Ambos funcionarios destacaron el despliegue de fuerzas federales y los progresos en las investigaciones sobre los recientes ataques a trabajadores. Aunque no compartieron cifras precisas, hicieron hincapié en la necesidad de adoptar medidas más estrictas, especialmente en lo que respecta a la responsabilidad penal de los menores.

Bullrich subrayó la importancia de actuar con rapidez para contrarrestar la violencia, señalando arrestos recientes, como el de los responsables del ataque a la familia de Ángel Di María. Por su parte, Pullaro resaltó el aumento significativo en el número de efectivos de seguridad desplegados en la ciudad.

En cuanto a las acciones legislativas, Bullrich mencionó un conjunto de leyes diseñadas para fortalecer la respuesta penal contra las organizaciones criminales. Estas incluyen cambios en las leyes de legítima defensa y tratamiento de menores infractores, así como la posibilidad de intervención de las fuerzas armadas en casos de terrorismo.

Ambos funcionarios enfatizaron la urgencia de adoptar estas medidas legislativas y anunciaron esfuerzos adicionales, incluido el viaje de la ministra a Washington para colaborar en cuestiones de seguridad, como la aplicación de la «Ley Antimafia».

En cuanto a la situación carcelaria, se destacó una disminución en la violencia entre los internos, mientras que se reafirmó la determinación de poner fin a la impunidad en estos establecimientos.