Finalmente retiraron el automóvil que cayó el pasado domingo al arroyo San Lorenzo. El rodado estaba estacionado y rodó por una calle empinada hasta caer al arroyo.
El propietario del vehículo, un hombre de 57 años relató que lo que le sucedió es una desgracia y que su fuente de trabajo ahora está afectada: «Lo dejé estacionado y me bajé apurado para hacer unos papeles, cuando salí no llegué lo vi yéndose abajo».
El hombre piensa que lo dejó sin freno de mano y debido a que la calle iba en bajada, tomó demasiada velocidad: «Lo uso para trabajar, y por esta situación económica estaba usándolo como remisse, desgraciadamente me pasó esto».
«Afortunadamente no pasó nada a nadie que estaba ahí o a mí que podría haber estado en el auto, fue una desgracia con suerte», señaló Segundo.
Imagen: Televisión Regional Noticias
Qué opinas?