Fue en el marco de dos intervenciones que tuvieron lugar en la madrugada del sábado y del domingo. Seis de las remisiones correspondieron a casos positivos de alcoholemia.

Un total de 23 rodados remitidos al corralón municipal fue el saldo de los operativos de control realizados en la madrugada del sábado y del domingo por el personal de la Dirección de Inspección General de la Municipalidad. Seis de las remisiones correspondieron a automovilistas cuyo nivel de alcohol en sangre excedía el máximo permitido por la Ley Nacional de Tránsito.

La primera de las intervenciones, que se realizó con el acompañamiento de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, tuvo lugar en la intersección de San Martín y Oroño y arrojó como resultado el secuestro de ocho automóviles y tres motocicletas, entre los que se contaron tres casos positivos de alcoholemia. El mismo número se registró el domingo en el operativo que se desarrolló en San Martín y Belgrano, donde diez autos y dos ciclomotores fueron retenidos por los agentes públicos.

Sobre un total de 95 conductores abordados, se detectaron seis casos positivos de alcoholemia y las remisiones restantes se debieron a falta de documentación obligatoria, como registro de conducir, tarjeta verde y seguro.

El subsecretario de Gobierno, Hernán Ore, aseguró la continuidad de esta política de Estado municipal. “Vamos a proseguir con estos controles tanto durante la semana como los sábados y domingo, haciendo fuerte hincapié en la seguridad en cuanto a la protección de la vida”, concluyó.