En mayo comenzará la última etapa de la tercera
campaña de arbolado municipal. Cuando culmine, se habrán plantado cuatro mil
árboles desde el inicio de 2010. Hacia el año 2017 apuntan a cubrir todo el
territorio sanlorencino con diez mil plantaciones.
Las presunciones sobre la insuficiente cantidad de
árboles vivos en San Lorenzo fueron confirmadas en 2009 cuando la lectura de
diferentes relevamientos reveló la necesidad de efectuar unas diez mil
plantaciones más en nuestra ciudad. Fue así que durante 2010, el Municipio
planificó, desarrolló y puso en marcha una Política de Estado con miras hacia
el 2017, que en dos años ha alcanzado ostensibles resultados en materia
de forestación.
Ya se
han plantado dos mil árboles y otros mil en plantas industriales, y en un par
de semanas más comenzará la plantación de mil más en Barrio José
Hernández, lo que constituye la tercera etapa de la tercera campaña de
forestación municipal.
Las
dos fases previas consistieron, en primer término, en la constatación de la
exigüidad por parte de los inspectores municipales que luego -de acuerdo a los
árboles ya existentes y la altura del cableado público, entre otros factores-
determinaron la colocación de la especie adecuada. Luego, se realizó un trabajo
“puerta a puerta” que apuntó a convencer a los frentistas acerca de la
necesidad del plantado y a obtener su compromiso sobre el cuidado y el riego
del árbol.
“Nos
planteamos hablar vecino por vecino, ya que imponer el plantado del árbol es
decretar automáticamente su descuido. Nosotros queríamos que el frentista se
comprometiera con la campaña y el cuidado del ejemplar, ya que hay que regarlo
y precisa todo un trabajo posterior que no puede realizar la municipalidad”,
expresó el Secretario de Obras Públicas, Leonardo Seoane.
Para
lograr este propósito, el personal municipal pone de relieve ante los vecinos
los múltiples beneficios que ofrecen los árboles a toda la comunidad. Entre
ellos se cuentan no sólo el vital aporte de oxígeno, sino también, la
disminución de ruidos contaminantes, la baja de temperaturas en verano y el
notorio embellecimiento del espacio público.
“La
relación costos-beneficios que ofrece el árbol es absolutamente positiva. El
único problema, entre comillas, es la suciedad de las hojas, que es parte de un
proceso natural. La gente lo entiende y son muy pocos quienes rechazan la
propuesta”, manifestó el funcionario.
Si
esta iniciativa encuentra continuidad en la próxima gestión, en 2017 se habrán
plantado en San Lorenzo 10 mil nuevos ejemplares, lo cual pondría a nuestra
ciudad a la cabeza de la provincia en cantidad de árboles plantados en relación
a su número de habitantes.
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