Cuatro policías pidieron esperar el juicio en libertad y el juez Carbone les negó la petición
El próximo 21 de marzo comenzará el juicio oral por la desaparición de Paula Perassi y cuatro de los cinco policías imputados volvieron a la Cámara Penal a pedir la libertad hasta el inicio del proceso judicial. El juez Carlos Carbone entendió que «no hay nuevos elementos» en la causa y ordenó que sigan en prisión preventiva.
Se trata de Jorge Krenz, María José Galtelli, Aldo Gómez y Adolfo Puyol. Los tres primeros están en prisión domiciliaria, imputados por encubrimiento, falsedad y sustracción de elementos de prueba, en la causa que tiene a cuatro civiles sindicados por el delito de «aborto sin consentimiento seguido de muerte». En cuanto al comisario Daniel Puyol, este continúa en prisión.
Los jueces Griselda Strólogo (San Lorenzo), Mariel Minetti (Casilda) y Álvaro Campos (Cañada de Gómez) juzgarán a los acusados y por las audiencias pasaran unos 200 testigos.
La investigación comenzó como una búsqueda de paradero, pero tras dar cuenta de una presunta complicidad policial, estuvo más de cinco años en trámite. En septiembre de 2012, el entonces juez sanlorencino Eduardo Filocco, procesó a Strumia y a su mano derecha, Antonio Díaz, acusados de haber llevado a Paula a Timbúes contra su voluntad. Sin embargo, la Sala 1 de la Cámara Penal revocó el procesamiento y ambos recuperaron la libertad.
En 2015, la Fiscalía elaboró una nueva teoría del caso. Con las pruebas reunidas, pidió la detención de las nueve personas sindicadas. Sin embargo, el excamarista Adolfo Prunotto revocó los arrestos y todos recuperaron la libertad. En una revisión de ese fallo, la Cámara lo anuló por falta de fundamentos y nuevamente quedaron tras las rejas.
La noche de la desaparición, el 18 de septiembre de 2011, Paula salió de su casa con la excusa de buscar la tarea de uno de sus hijos, y nunca regresó.
La investigación de los fiscales Román Moscetta y Donato Trotta permitió dar cuenta de que estaba embarazada de pocas semanas y la teoría es que Strumia la sacó engañada de su casa para que interrumpiera el embarazo.
Los padres de Paula nunca se rindieron en la lucha por establecer dónde se encontraba su hija. El padre siempre pidió a los involucrados que al menos confesarán dónde habían enterrado al cuerpo. Se hicieron numerosas excavaciones en distintos lugares a los largo de estos años pero todas ellas sin resultados.
Fuente: Rosario 12 y Pregón
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