Los municipios de la región, donde se ubican varios puertos, se oponen a un plan de la Provincia que busca quitarles el control de las tasas cobradas a los camiones que transportan la cosecha. Argumentan que estas tasas son esenciales para mantener sus comunidades y que no han sido consultados previamente sobre esta decisión.

Los municipios recaudan alrededor de 22 millones de dólares al año con estas tasas, que se utilizan para el mantenimiento de los caminos locales y otras necesidades, como limpieza, seguridad y desmalezamiento de las rutas nacionales.

La Provincia considera centralizar estas tasas para mejorar la planificación de obras viales, pero los municipios argumentan que el dinero no sería suficiente y que la medida afectaría negativamente a sus finanzas y a sus comunidades. La disputa continuará con una reunión este viernes.