Esta mañana comenzó el juicio oral por el crimen de Jesús Véliz, el hombre de 35 años que fue asesinado en la madrugada del 25 de marzo de 2017 en Puerto General San Martín, en el domicilio que convivía con su pareja y quien le dio muerte al acuchillarlo con un Tramontina en su cuello, clavícula y muslo.
«Lo maté, maté a mi pareja» habría confesado Julia L., cuando la policía la encontró en el domicilio de calle Juana Azurduy al 1100. A un costado del living-comedor se encontraba el cuerpo de Jesús envuelto en un charco de sangre. Fue la misma mujer la que llamó al servicio de ambulancia cerca de las cinco de la madrugada. Según consta en el acta policial, había un gran desorden como si hubiese existido una pelea previa a la muerte del hombre. Fue la herida profunda con un cuchillo Tramontina la que le dio la muerte, pero también Véliz recibió heridas superficiales en el la región clavicular y en el muslo izquierdo.
«Era una relación de pareja conflictiva, signada por el consumo de alcohol, y con frecuentes discusiones entre ellos y planteos de celos «, señaló el fiscal Ademar Bianchini al tribunal compuesto por los jueces Eugenio Romanini, Ignacio Vacca y Marisol Usandizaga y pidió prisión perpetua para la mujer por el hecho caratulado como homicidio agravado por el vínculo: «se desconocen los motivos que llevaron a que la señora agrediera de ese modo a su pareja, lo cierto es que lo hizo»
El abogado de la querella, Roque Perrone, coincidió con la fiscalía en la pena solicitada y agregó: «la pérdida del señor Véliz dejó a toda una familia en vela, dejó a cuatro hijos sin su padre, a una madre sin su hijo, y a seis hermanos».
«Julia hizo lo que pudo»
La Dra. Marianela Pagliaretti, quien asumió la defensa de la imputada, expresó ante el tribunal «era la única alternativa posible ante las circunstancias del hecho y de sus características personales». La letrada, señaló que la mujer, se encontraba en su casa en la madrugada del 25 de marzo cuando fue agredida por su inquilino, la persona que le alquilaba la habitación, y lo único que hizo fue defenderse.
«Julia es una mujer vulnerable que sufría episodios traumáticos en su vida que la marcaron para siempre y que la llevaron a estar hoy sentada en este juicio, no resulta merecedora del reproche de la fiscalía», aseveró Pagliaretti, quien solicitó la absolución de la mujer.
En el primero de los cuatro días de audiencias, estuvo presente la familia de la víctima, escuchando el debate y a los testigos, una médica forense que analizó la conducta de la imputada, y dos policías que estuvieron en la escena del crimen. La mamá, los hijos y los hermanos de Jesús, pasaron un terrible momento, luego de que a través de una pantalla, se mostraran las imágenes del hombre muerto tendido en el suelo.
Esto decía la familia en octubre de 2019 sobre el caso durante la audiencia preeliminar al juicio.
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