Desde celulares, parrilla, televisores, cuchillos, preservativos, hornos eléctricos, router con wi fi y hasta un preso que dejaron salir de Alcaidía para ir al banco a retirar dinero, son los hechos que le imputan al ex jefe de Alcaidía José Budiño quien pedía sumas de dinero a cambio de beneficios para los reclusos.
La imputación que se desarrolló hoy en los tribunales de San Lorenzo al comisario José Budiño, podría ser tranquilamente el guión de un capítulo de la serie «El Marginal». El ex Jefe de la Alcaidía, fue acusado por el fiscal Aquiles Balbis de siete hechos de exacción, es decir por el cobro de dinero por parte de un funcionario público en forma ilegal, en este caso, para alojar a los presos en celdas vip en la Unidad Regional XVII con todo tipo de privilegios como televisores, celulares, cuchillos, elementos de higiene y hasta una parrilla. Incluso, aunque no esté acreditado aún, el permiso a un preso para ir hasta el banco a retirar dinero para pagarle al jefe.
El juez Eugenio Romanini dictó una prórroga de prisión preventiva por 60 días no haciendo lugar al pedido de la defensa del policía quien solicitó otras medidas para que Budiño permanezca en libertad e incluso la posibilidad de obtener la prisión domiciliaria. El juez entendió que hay una situación de gravedad institucional que afecta a toda la comunidad y que además hay un entorpecimiento probatorio de parte del policía de haber entregado un celular a la fiscalía para que se investigue que no es el que usa diariamente.
A Budiño ya lo habían imputado en el mes de agosto, por cohecho e incumplimiento de deberes de funcionario público, pero la jueza Griselda Strólogo le había otorgado la libertad mientras dure la etapa investigativa. La fiscalía apeló dicha decisión y la cámara penal revocó esa medida dictando prisión preventiva, Luego, la jueza Carina Luratti ratificó la resolución de segunda instancia y ordenó la prisión preventiva por 90 días. En la audiencia celebrada hoy, al ex jede de Alcaidía lo imputaron por exacción y permanecerá 60 días más en prisión.
La entrevista que dio el fiscal Balbis en agosto de este año sobre la investigación al policía Budiño.
Celdas vip
Son siete los hechos de exacción ilegal y tres por incumplimiento de deberes de funcionario público que le imputan a Budiño, aunque el fiscal Balbis añadió que podrían ser muchos más. Enrique Pochón, Ricardo Díaz alias «Maluma», Diego Agrano, Cristian Romero, Gustavo Gutiérrez, Facundo Gil, Cristian Romero «Pataka», Eduardo «Chochán» Gómez, Erasmo Álvarez y a Dana y Ayelén González, estas últimas por haber impedido el traslado por parte de Gendarmería a la Unidad nº 5 y dejarlas alojadas sin medidas de seguridad en otra celda muy cercana a la que estaban alojados otros presos que integraban una banda que cometía crímenes por encargo ligadas al narcotráfico.
Entre las evidencias, el fiscal encontró papeles escritos en el despacho de Budiño donde se leían sumas de dinero a cambio de elementos de higiene, que iban de $5000 a sumas semanales de $1.000. También le achacó a Budiño amenazar a los reclusos de que si no les daban una suma de dinero los dejaba alojados en el patio donde los otros presos los agredían físicamente. Si los reclusos le pagaban el monto pedido, el ex jefe de Alcaidía los pasaba a una celda especial donde tenían plasmas, celulares, horno eléctrico, cargadores, cuchillos de todo tipo, router para wi fi, preservativos, una minipimer, afiladores de cuchillas, horno eléctrico, una parrilla, zapatos, medicamentos, entre otros elementos.
Incluso de una serie de escuchas telefónicas, entre la novia de uno de los detenidos, (Eduardo Gómez) había una orden de éste a la mujer de que le llevara dinero a Budiño, como también era el propio Gómez quien teniendo pedido de captura por el homicidio de David Medina, se acercaba a la Alcaidía a llevarle dinero al comisario para beneficiar a Ricardo Díaz, quien ya estaba preso. Budiño sabiendo que sobre Gómez pesaba un pedido de captura, se reunía en la jefatura con él y nunca lo detuvo.
Otro hecho grave que fue revelado durante la audiencia, fue el que permitió a al policía detenido en Alcaidía Erasmo Álvarez salir del penal para dirigirse al banco a retirar dinero para pagarle a Budiño. También el haberle dado un celular a Enrique Pochón, imputado por acceso sexual con acceso carnal a su hija, y de llamarla desde el penal a la joven para pedirle que no declarara o de exigirle 5000 pesos para que entregara a cambio de un nuevo alojamiento.
Además se detectaron del listado de llamadas de los celulares secuestrados que utilizaban los presos, numerosas llamadas entrantes y salientes con Budiño e incluso la existencia de un grupo de whatsapp de la Alcaidía donde se mofaban de que estaban comiendo un asado en el penal que había pagado Facundo Gil, uno de los reclusos. Este detenido tenía que pagar semanalmente un asado todos los sábados.
Qué opinas?