Cincuenta vehículos fueron remitidos al corralón por falta de documentación y medidas de seguridad. Además, se clausuró un boliche y aseguraron que se intensificarán los controles sobre ruidos molestos y picos libres.

Si bien la crisis provocada por el colapso de los puentes concitó la presencia de buena parte del plantel de inspectores de tránsito en el límite entre San Lorenzo y Puerto, los operativos de tránsito se han desarrollado con relativa normalidad a lo largo de este último mes. En las últimas semanas se han remitido al corralón cuarenta motocicletas y diez vehículos por falta de documentación y medidas de seguridad, en tareas efectuadas los fines de semana y los días de semana luego de las 22 horas.

Por otra parte, continúan las inspecciones sobre locales nocturnos y días atrás fue clausurado un boliche céntrico por presencia de menores y expendio de bebidas alcohólicas. Del mismo modo, informó la Secretaría de Gobierno Municipal, se siguen efectuando controles sobre los picos libres y se intensificarán los trabajos sobre ruidos molestos en la vía pública de cara a la llegada de la estación estival.

Además, desde el área se recordó la prohibición de estacionar sobre la costanera de calle Parente los sábados y domingo a la madrugada y comunicaron que ya se están diagramando los operativos de control para Navidad y Año Nuevo.